Colchones
Si deseas saber cómo elegir un colchón, hay varios factores a tener en cuenta. Por ejemplo la edad del durmiente, el peso corporal y, sobre todo, si tiene algunos problemas de salud relevantes para el descanso. Además, también es muy importante conocer las preferencias de cada usuario a la hora de dormir.
En líneas generales, hay tres tipos de sensaciones a tener en cuenta cuando buscamos un colchón para descansar, nos puede gustar dormir sobre uno firme, mullido o de una firmeza y adaptación intermedia. Los colchones de muelles son los más firmes y los de látex los más mullidos, por otra parte, los viscoelásticos ofrecen una firmeza media y una gran adaptabilidad, por eso, son los más recomendables para aquellas personas que no tienen claros cuales son sus gustos a la hora de escoger, pues se amoldan a la perfección a la anatomía y permiten que el cuerpo descanse en una posición natural.
Si padeces de dolores o tienes alguna patología ósea o muscular concreta, lo más aconsejable es que consultes con tu médico para que te indique qué tipo de descanso es el más apropiado para tu caso.
Por otra parte, te recomendamos que leas nuestro reportaje "La elección de su descanso", pues te ayudará a conocer un poco mejor cuáles son tus necesidades. Además, si tienes alguna duda recuerda que puedes visitar nuestra página de contacto y nuestros asesores en descanso te ayudarán en la elección.
Para mantener una correcta higiene en el descanso, se deben tener en cuenta una serie de cuidados básicos como una aireación diaria del equipo de descanso, pasar la aspiradora para evitar la acumulación de polvo y voltearlo cada 3 meses. En el caso del volteado, todos los colchones se deben girar tanto de izquierda a derecha como de la cabeza a los pies. La única excepción son los colchones con sólo una cara útil para dormir como por ejemplo los viscoelásticos. En este caso sólo hay que voltearlos de cabeza a pies. Si deseas una información más amplia sobre este tema, consulta el reportaje Cuidados del colchón.
Por otra parte, cada tejido tiene una composición y unas propiedades diferentes. Antes de realizar cualquier tipo de limpieza específica en el colchón, te recomendamos que consultes con el establecimiento donde lo adquiriste. Además, si tienes alguna pregunta adicional, puedes enviarla en nuestra página de contacto.
Hola Paco, el uso continuado del colchón puede provocar hundimiento en la zona donde se descansa. Este hundimiento es lo que se denomina "efecto huella" y se produce debido a los materiales suaves con que están realizados la funda y los acolchados del equipo de descanso. Sin embargo, a pesar de esta marca en el colchón, las propiedades del núcleo se mantendrán intactas y no afectará en nada a tu descanso. Se considera que el efecto huella es normal cuando tiene un hundimiento de hasta 3 cm.
Para comprobar el hundimiento de la huella, tensa un hilo de extremo a extremo del colchón y mide los centímetros de desnivel entre el hilo y la superficie más hundida. Si la huella de descanso es mayor, consulta el establecimiento donde adquirió el producto.
En aquellos colchones que no disponen de carenado perimetral reforzado, no se recomienda sentarse en los bordes. Han sido diseñados para acostarse sobre ellos, no para sentarse, por ello las deformaciones producidas por este motivo no se consideran defecto de fabricación, debido a que se producen por un uso incorrecto del colchón.
Por motivos de seguridad y de ajuste de capas, el cierre perimetral del colchón comprime los laterales, tanto si se trata de un colchón acolchado con ribete como si sólo incluye una funda. De esta manera, si se mide la altura de un colchón de ribete a ribete o desde el extremo de la funda, según el caso, el resultado será inferior a la altura que se indica en la ficha de producto. Esta diferencia puede ser de 2 a 4 centímetros. Para saber la altura exacta del colchón, es necesario medirla desde la zona central superior a la inferior y sin ejercer presión sobre ellos.
La densidad en un colchón indica la cantidad de material que hay por cada metro cúbico de producto. Se mide en kg/m3 y es un factor determinante a la hora de elegir un colchón. Independientemente del material del que esté compuesto el núcleo del colchón -látex o viscoelástico- a mayor densidad mayor confortabilidad, adaptabilidad y durabilidad del producto. En los colchones viscoelásticos, la densidad recomendada es de 80-85 kg/m3 aunque ya existen en el mercado colchones con densidad de hasta 115-120 kg/m3 y que, sin duda, ofrecen una mayor confortabilidad en el descanso. Los mejores colchones de látex tienen una densidad de 75-80 kg/m3.
Hola Maria José, hoy en día para niños en edad de crecimiento se recomienda un colchón de firmeza media-alta, para mantenerle la espalda recta, pero a la vez adaptable para garantizar un descanso confortable.
Hay que descartar colchones demasiado mullidos o envolventes (como los colchones de látex), ya que los niños crecen durante el sueño y una envolvencia muy pronunciada podría entorpecer este crecimiento.
Por tanto, lo más aconsejable es un colchón de muelles que incorpore en su acolchado algún material adaptable como el látex o el viscoelástico. Otra opción serían los colchones viscoelásticos de densidad media o alta (desde 50 hasta 115 kg/m3).
Por último, también existen los colchones juveniles, que están diseñados para sistemas de descanso con poca altura (la cama extraíble de los sistemas nido, por ejemplo).
Aunque en el mercado encontrarás una amplia variedad de medidas, el ancho recomendado es de 105 cm para las camas individuales y de 150 a 200 cm para las dobles o de matrimonio. En ambos casos, el largo debe ser siempre como mínimo de 10 cm más que la altura de quien dormirá en él. En camas dobles, siempre se tomará como referencia la persona más alta.
Sin embargo, muchas veces no se suelen cumplir estas normas básicas, debido a las propias medidas de la habitación donde va a instalarse el equipo de descanso o a que aún cabiendo éste, a veces le damos más importancia a la estética que a nuestra salud o comodidad.
Recuerda que un buen descanso es fundamental para tener una excelente calidad de vida.
Un colchón, sea cual sea su composición, tiene una duración máxima de 10 años. Éste es el tiempo que estima la Asociación Española de la Cama (ASOCAMA) que, como máximo, puede durar un producto de descanso con buenas condiciones de higiene y calidad.
Lógicamente, la calidad del equipo de descanso es fundamental en su durabilidad. Un colchón de alta calidad, conservará durante toda su vida útil, unas excelentes condiciones para favorecer el descanso. Sin embargo, un colchón de baja calidad puede que al cabo de unos pocos años, no tenga las propiedades óptimas para un buen descanso.
En colchones con tratamientos es importante asegurarse que éstos mantendrán sus principales prestaciones durante largo tiempo. Por eso, en la mayoría de nuestros modelos disponemos de certificados de durabilidad, para garantizar que tu producto se mantendrá en perfectas condiciones durante toda su vida útil.
Los colchones pueden presentarse envasados al vacío o en formato tradicional, sin enrollar. Los primeros son más fáciles de transportar, por lo que tienen un plazo de entrega más corto (24/48 horas). Si tu colchón se entrega embalado al vacío, deberás desembalarlo en las primeras 24 horas tras recibirlo, y esperar 6 horas para que sea totalmente apto para el descanso. Sin embargo, puede que no alcance su altura máxima hasta 72 horas después.
Los colchones envasados al vacío se entregan mediante empresas de mensajería, que generalmente te avisarán por email o SMS y lo depositan en la puerta del domicilio, sin efectuar la instalación. Los colchones en formato tradicional de Somniarecolchones.com se envían a través de una empresa especializada con logística a nivel nacional, quien contactará previamente contigo para acordar la fecha y franja horaria.
Los colchones que se envían en formato tradicional, sin enrollar, requieren un transporte especializado, con un plazo de entrega superior, pero tienen la ventaja que se pueden usar desde el momento de su recepción.
En cualquiera de los formatos de envío, el colchón debe estar envuelto en un plástico protector termosellado, que te garantiza que estás recibiendo un colchón totalmente nuevo, a estrenar.
Definir un patrón genérico sobre la firmeza o la adaptabilidad idónea para una almohada es imposible, pues dependerá de factores concretos y específicos de cada durmiente, como por ejemplo el peso corporal o la postura que adopte para dormir.
Además, los gustos y, sobre todo, las necesidades de cada persona a la hora de dormir también son importantes. Por eso, antes de efectuar la compra de la almohada, ten en cuenta todos estos factores y, si padeces alguna patología, no dudes en consultar con tu médico sobre el tipo de descanso cervical que necesitas. Asimismo, también es importante que elijas artículos de calidad, en los que se indique su composición así como los tratamientos y sus efectos en el descanso. En este sentido, en las fichas de producto de nuestras almohadas de látex y viscoelásticas, encontrarás un cuadro orientativo sobre el grado de firmeza y adaptabilidad de nuestros modelos de almohadas.